jueves, 1 de octubre de 2009

21 de septiembre en 3 de febrero


En las inmediaciones de esa estación hay una diversidad considerable: un cuartel militar, un hipermercado, una medianera que los divide, una mezquita, una cancha de polo y algunas hectáreas verdes.

La estación es, habitualmente, un páramo, pero ese día había florecido de adolescentes y otros muchos que hace rato habían dejado de serlo, en un masivo –y algo violento- homenaje a Arriola.

Faltaba Andrés, para musicalizar (que más quisiera que vivir la vida entera, como estudiante el día de la primavera)

6 comentarios:

  1. Cuánto vamos a agradecerle al pibe Arriola. Pero insisto con un concepto. La prosa del fallo Bazterrica estaba mejor (y la música ni hablar!)

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  2. la estación tres de febrero... creo que todavía queda, ahí, un cartel que diseñé yo, hace doce o trece años! uno de estos días voy a pasar por ahí, escuchando calamaro, para ver si sigue estando.

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  3. Describilo Mato, que yo paso todos los días, cualquiera de estos, me bajo y lo busco.

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  4. es uno que está afuera, sobre la entrada de dorrego: tiene el nombre de la estación, el logo de TBA y un esquemita con las líneas que salen de retiro, creo.
    ahora que lo pienso, creo que es un diseño bastante pobre, aunque supongo que en aquellos años reciensalidodelauniversidad me pareció que había hecho algo lindísimo.

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  5. Lo iré a buscar, debe estar, creo que la señalética es la misma que cuando les dieron la concesión. Cuando digo la misma, no quiero decir que no hayan renovado el diseño, quiero decir que los carteles colgados son los que sobreviven al paso del tiempo. Ah, el diseño seguro es muy bueno, los talentosos siempre hacen buenas cosas, aun en sus inicios.

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