martes, 17 de noviembre de 2009

Gay traindly


Llego a Retiro extenuado, fue un día salvaje en una semana que está siendo salvaje.
Mis ojos se disponen a sufrir para enfocar en el viejo tablero, y conocer así la plataforma a la que dirigirme.
Pero una imagen, propia de la tv, me encandila. Dos fulanos se besan. Llevan una noble, pero grotesca, cinta roja al cuello. El “videograph” o “zócalo” da cuenta de que son la primera pareja gay que podrá contraer matrimonio en Latinoamérica.
Me resigno a cruzar los molinetes sin saber a dónde ir, lo tendré que averiguar ahí mismo. No es algo difícil.
Veo un tren que está a punto de salir, la gente corre para alcanzarlo antes de que cierre las puertas. Yo soy parte de esa gente.
Corro y pienso en el viejo letrero que ya no está, que fue cambiado por esta pantalla gigante. ¿Por qué?, ¿Quién se lo llevó? En mi carrera me adelanto a dos mujeres que caminan con parsimonia y escucho:
-ahora que legalizan el matrimonio gay, ¿cómo se va a reproducir el ser humano, eh? (el “eh”, fue bien agudo).
No acredito lo que escucho; un impulso hace que disminuya la velocidad y gire sobre mí parar mirar a la mujer en cuestión. Tendría unos cincuenta años -quizá un poco más-, e iba con una chica de unos veintipoco que empujaba un cochecito doble, con un bebé por asiento (que, evidentemente, sabía la respuesta).
Retomo mi camino, y acelero, ahora pensando en la estupidez humana. Por suerte llegué al tren.

7 comentarios:

  1. jejeje tu lo has dicho, mucha estupidez.
    Es increíble la cantidad de pavadas por minuto que se pueden decir en los medios de transporte, a la gente le agarra toda esa verborragia incontenible.

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  2. pero... ahora... quién, eeehhh??? quién!!!
    (yo no, ya hice cerrar la fábrica!)

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  3. Venturosamente llegué recomendado por Agustín; lo que leí es muy bueno!

    De éste texto y sus comentarios aprovecho para comentar que eso es lo lindo de los medios de transporte público: que se dicen, que se mezcan y pasan muchas cosas, y eso enriquece muchísimo.

    Después vuelvo, salute!

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  4. bienvenido trenazul, pasé por el tuyo y me gustó mucho, gracias Agustín por el contacto.
    ¿Qué tendrán los transportes que disparan más que otros ámbitos esa verborragia, como apunta MVG?

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  5. Creo que la verborragia intolerante en los ámbitos públicos en general, es una especie de test del que la ejerce, para verificar el grado de adhesión que genera en los circunstanciales vecinos, y comprobar de esa manera cuántos intolerantes cómo él circulan a su alrededor. Muy bueno el blog!

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  6. Increíble el comentario. Me superan esas preocupaciones, "ahora cómo se va a reproducir el ser humano", pero el ahora no (les) existe, como tampoco los demás.
    A William, no hay que olvidar a Poe, "los vecinos inmediatos son pocas veces amigos".

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  7. gracias William, por la teoría de los intolerantes, pasaré por tu blog. Boris, lástima que existan ellos, intolerantes y de inteligencia ausente.

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