viernes, 7 de mayo de 2010

Sim23

Sim23 tuvo mala fortuna. Entre otras cosas, le fue sustraído su teletransportador personal. Pese al suceso, sigue pensando que no sería una buena política la pena de desintegración, ni la expulsión del Asteroide Central de aquellos alienígenas sin chip oficial.

Decidió bloquear, en su receptor cerebral central, los envíos que arengaban sobre el asunto (llegaban todo el tiempo).

De todos modos, al no poder autoteletranportarse, maldijo con ganas a quienes lo habían atracado. Luego, subió a la cinta de luz que lo dejó en la estación de trenes más cercana.

Mientras flotaba en la cinta pensó en esa información que había adquirido sobre la comida. Qué extraño habrá sido cuándo era necesario masticar, tragar, llenar las vísceras de materia y procesarla. La historia, a veces, se parece a la ciencia ficción, se dijo.

Ya en el tren recordó (notó) que ese cubo gigante en el que se encontraba era uno de los sitios a los que aún no había llegado el proceso integral de desodorización (frenado por denuncias de corrupción contra el ente administrador del asteroide).

Ese cubo gigante, en el que había cientos de alienígenas y algunos humanos, fue descompuesto en partículas que volvieron a juntarse en la estación 2 del asteroide central, allí nomás de su casa.

Es sabido que el proceso no genera consecuencias nocivas, pero puede hacer olvidar los pensamientos e ideas que se gestaban en el momento de la teletransportación. Por ello, Sim23 se integró en destino sin recordar que antes de ser conducido se estaba preguntando porque al teletransportador comunitario se lo llamaba tren.

8 comentarios:

  1. pasan los gobiernos, pasan las décadas, pasan las formas de amar, pero, según parece... quedan los trenes!

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  2. gracias por tu talento poliestilístico: ahora, ciencia ficción? ya tuvimos poesía, comedia, relatos sociológicos, folletín romántico, etc. Un abrazo, Ale

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  3. ¡jajaja, la noción más futurista del tren! como nos tenés acostumbrado, un deleite el texto.
    ¡Saludos!

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  4. es pec ta cu lar!
    Aunque me cuesta pensar al querido ex Sarmiento siquiera dentro de 20 años, jajaja-.

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  5. Por eso a ninguno de ellos se le ocurrió pensar porque se lo llamaba tren... y nunca supieron que estaban siendo transportado en un SZHÑAHFÑHH... parafraseando a los estraterrestres de Alandroide...

    Sal ¡muy bueno!!!
    Me dijeron que los COSOS y los MANIQUIES te están vigilando... asi que ten cuidado con la información que das de ellos...porque podrían volverse en tu contra...

    nanoNano

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  6. Agustin: como as cucarachas despues de Hiroyima...

    nanoNano

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  7. Agustín: veremos, es más una expresión de deseos, muchos trenes ya no están.

    Alejandro: ahí honré su llamado, vea la nueva entrada.

    tren azul y Canela: gracias!

    Pistacho: ya me lo temía!! no era pura paranoia

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  8. El que más me gustó de los que te leí.
    Hay un deseo que pido siempre que pasa un tren.

    saludos!

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