lunes, 4 de junio de 2012

Sin fin

Retiro es, en varios aspectos, una alegoría de la imagen que nos formamos los humanos sobre la materia. Esa imagen, por necesidad intrínseca del sapiens sapiens, tiene un límite, un fin, un elemento irreductible (primero fue el átomo, luego su núcleo, ahora quién sabe qué).

Las evidencias muestran que no hay fin, que debemos echar mano al término infinito, que siempre hay más o menos. Pero el humano, terco, vuelve a apostar por el punto final y festeja premiando con nóbeles a los descubridores de los nuevos y efímeros límites.

Con Retiro, pasa algo similar (desde su nombre mismo). Es el fin de la Ciudad, pero atrás, sin esconderse ya, la Ciudad sigue, amontonada de privaciones, pero sigue. Es, también, el final del recorrido de los trenes; sin embargo las vías siguen y, a veces, los trenes también, cruzando por esos rieles que parecen abandonados y que llevan a playones que también parecen abandonados, y en ese recorrido atraviesan las calles llenas de motos, autos, micros, colectivos y camiones que van a o vienen de la terminal o el puerto.

Todos los rivales del tren, en ese cruce, son más débiles. Hoy, de todos modos, pude ver como esos débiles pudieron más. Es que en ese cruce sin barreras, cuando apareció un banderillero y se escuchaba la locomotora avanzar despacio y pitar fuerte, los autos ya demorados por el caos de tránsito (una verdadera galleta), se revelaron, uno se mandó a bocinazo limpio, y atrás un par de motos. La locomotora chirrió y frenó; entonces, gracias al torque de sus motores, los vehículos pasaron primero, como una masa interminable, delante de la locomotora frenada de prepo, que vio en Retiro, esta vez, el fin.

FIN

7 comentarios:

  1. Todos juntos somos más y somos más fuertes. Se nota cuando ya nos hartamos y no nos importa nada de lo que nos pueda pasar.

    Como siempre lo suyo es muy bueno.

    Un abrazo

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    1. y vamos todos juntos,
      que juntos somos mas,
      vamos a dar la vuelta...

      me acorde de una cancioncita.

      Abrazo

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  2. Ojo que "Trenes matan a los autos" eh

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    1. Ese libro te lo llevaste de mi casa, turro! devolvé la bolsa.

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  3. jajaja me encantó la venganza automotriz. Y toda esa descripción del lugar más allá, ilimitado, en analogía con el barrio. Barrio que iluminás recordando una omisión voluntaria, de invisibilización. Me gustaron los contrastes entre abundancia y carencia, entre espacio de apertura y espacio de clausura.

    Saludos!

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  4. jejej la venganza automotriz. Había escrito un comentario pero se borró intentaré reproducirlo.
    Te decía que me gustó el juego de contrastes entre finito-infinito, cierre-apertura y opulencia-carencia. Y que iluminabas un espacio voluntariamente invisibilizado.
    Este comentario podría terminar pero también sigue en otros paisajes por descubrir.

    Saludos!

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  5. Gracias Vir, llegaron los dos comentarios. Cuántas veces me pasó eso de comentar, que no se envíe, y volver a escribir lo mismo, aunque nunca es lo mismo. Uno cambia en segundos... Beso.

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