viernes, 6 de julio de 2012

Chau Román, gracias por todo.

Tuve, una vez, una novia italiana, nacida en la capital de aquel país, que, por cierto, estaba muy buena. Quizás haya sido la mujer más linda con la que alguna vez tuve sexo. Pero su genio era algo difícil de llevar para los demás (probablemente, también para ella).

Solía estar de mal humor, enemistada con la vida, el dolor de cabeza era reiterado y, en muchas ocasiones, simplemente, lloraba.

Yo la llamaba Romana, cariñosamente, hasta que un día, como desafiando al mundo, se cortó el pelo al ras. Seguía siendo hermosa, lo que no me impidió eliminar la última letra de su apodo, y empezar a llamarla, simplemente (aunque con el mismo cariño), Román.

Lástima que el cambio solo ocurrió cabeza afuera, y los momentos sublimes, de disfrute, de diversión, de juego, quedaron relegados a los cada vez más efímeros interregnos entre su insatisfacción previa y la porvenir.

Un día, caminábamos cerca de la terminal de trenes del pueblo. Repentinamente, me dijo chau, me voy, te amo, siempre te amaré, pero estoy vacía, no tengo nada para dar. Se subió al tren y se fue a la Ciudad.

Al principio me desconcertó, pero rápidamente me di cuenta de que era inaguantable y que fue lo mejor que podía pasar. El tren comenzó a alejarse y le grité: Chau Román, gracias por todo.

10 comentarios:

  1. Ja Ja. Usted amigo SAL hace literatura con cualquier cosa. Genial.
    Chau Román !!

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    1. Gracias por el elogio (literatura suena a exageracion).

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  2. Lo imagino como un corto publicitario.
    Muy bueno.
    Usted:
    1.- se aseguró que el tren YA estuviera en marcha.
    2.- que hubiera recorrido un trecho, para que NO tuviera retorno.
    3.- tenga en cuenta que nuestro "chau", es "ciao" en italiano, es decir: lo usan para decir "hola" o "adiós", indistintamente.

    Impecable como siempre lo suyo.

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  3. No se con qué quedarme, sin con el texto de Román o con los comentarios de OPin y de D.
    Lo que está claro, es que a las "Román" lo mejor es dejar que se vayan lejos.

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    1. igual duele dejarlas ir... sobre todo cuando lo que llega no tiene la misma magia.

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  4. "y que fue lo mejor que podía pasar."
    ¡Es la actitud indicada ante las ausencias que podrían, en algún caso de debilidad, llegar a dolernos!

    ¡Saludos SAL! Como de fútbol no sé mucho, me reservo el romanazo.

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    1. y si, a veces lo mejor que nos puede pasar es algo de todos modos triste.

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  5. jajajajaja genialllll, y si ¡Chauuu Román! Seguir siendo de Boca no implica bancarse las locuras del ídolo. Egos demasiado grandes.
    Los pibes de las inferiores vienen marchando, vamos Sánchez Miño, Blandi, a esos sí los banco.

    Saludos

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