viernes, 1 de marzo de 2013


4 comentarios:

  1. S A L: Primero que nada... ya era hora! demasiadas semanas sin sus relatos empezaban a preocuparme.
    Segundo, el relato está fantástico, jugoso, liviano, sabroso, y no me estoy confundiendo con la tapa de asado que debe haber dorado a las brasas. Tus letras cada vez suenan más armónicas -si se permite-.
    Tercero y último: los franchutes sabrán apreciar debidamente sus cuentos ferroviarios.
    Hace mucho no me lo cruce por los infames pasillos... para cuándo el compilado en papel?

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    1. gracias Agustín! Es cierto, hace mucho que no nos cruzamos, ojalá sea pronto. Ya veremos cuando estas historias manden "cruel en el papel". Un abrazo.

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  2. Las bromas que nos juega el inconsciente siempre tienen su correlato en la realidad. A mi me preocupa el vino tan caro...

    (Póngale un índice al blog, dele)

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    1. el vino caro, es un problema de los que pueden apreciar los matices, las diferencias. Yo creo que no estoy capacitado para ello. Un índice al blog? No, deje, a ver si alguien logra encontrar algo...

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