miércoles, 3 de julio de 2013

Trenes y rosas

Rosa viejo,
rosa claro,
rosa intenso,
brillante rosa

tanta rosa que al final…

... roza el tren
la motoneta,
y en el aire la silueta
se remonta perezosa.

Sirven café en el velorio
y té de rosa mosqueta,
su madre no disimula
la rosácea de la jeta.

La situación es pasmosa,
y me deja anonadado:
su labio fue maquillado
con un furibundo rosa

Al fin queda tendido
el cuerpo bajo la tierra,
y una rosa lo celebra
nutriéndose del podrido.

8 comentarios:

  1. TREMENDO !!!

    Muy bueno SAL, no sé de donde sacó semejante inspiración necrológica, pero queda para la historia.

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    1. Gracias Opin, tampoco lo se, espero que no sea por nada cercano -y yo que soy un tipo racional y nada cabulero lo digo tocándome el huevo izquierdo, vio-

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  2. Debo confesarle que esperaba ver incluído en el juego de palabras, una mención al tradicional roce del transporte público. Pero ya se le iba mucho de las manos!

    Un saludo grande SAL
    Elisma.

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    1. "tradicional roce del transporte público", tema que merece una entrada independiente! Saludo, amigo.

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  3. Buenísimo! pero más que en la gama del rojo muy negro diría yo.

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    1. Muy cierto, o quizá sea un gris oscuro, como este mismo instante en el que miro por la ventana y la lluvia tapa todo.

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