lunes, 17 de octubre de 2011

Sometimiento

Desde que la hija de mi vecino sabe que su padre será padre nuevamente, se la ve ejerciendo un sometimiento extra sobre su, hasta ahora, exclusivo progenitor.




Temprano a la mañana, cuando es llevada a su jardín, ya no camina más, va montada a babucha -se que hay quienes dicen “cococho”, pero me suena imposible de concebir-, haciendo del poco pelo del papá, a la vez, riendas y pañuelo, y obligándolo a cantar: “en un vagón, cargado de sandías…”

4 comentarios:

  1. Las chicas son así, que se le va a hacer.
    ¿Y "a caballito" no le gusta?

    Hermoso texto. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Che! No digas que también me ves a la mañana llevando a la nena al cole!!! Nosotros hacemos cococho; y no, no cantamos esa, cantamos otras pedorradas muy piores.

    ResponderEliminar
  3. ¡Pobrecita! ¿Y si la nena se avivó que viaja re mal en el tren? jejej Como siempre muy lindo texto. Saludos

    ResponderEliminar
  4. O pin, a caballito es un modo aceptable de llamarlo, ese sí. Cococho no!

    Agustín, "toda semejanza con la realidad es pura coincidencia".

    Vir, gracias! como siempre, muy lindo verte por acá

    ResponderEliminar